Mi investigación de las organizaciones, las
escuelas y una iglesia que ayudan a niños fue muy educativa. Honduras tiene
muchas organizaciones que se dedican a ayudar a los niños en su país, como
United Way Honduras, cual ha donado zapatos a 1,200 huérfanos, y Operación
Sonrisa, cual ayuda a los niños que tienen labios leporinos. Honduras no es
rico pero muchas personas son dedicadas a ayudar a los niños que necesitan
ayuda económica y ayuda médica. También, la gente inculca valores cristianas a
los niños. Mi conclusión es que la gente de Honduras y la gente del mundo
quieren ayudar a los niños de Honduras.
Mi investigación de las organizaciones, las
escuelas y una iglesia que ayudan a niños fue muy educativa. Honduras tiene
muchas organizaciones que se dedican a ayudar a los niños en su país, como
United Way Honduras, cual ha donado zapatos a 1,200 huérfanos, y Operación
Sonrisa, cual ayuda a los niños que tienen labios leporinos. Honduras no es
rico pero muchas personas son dedicadas a ayudar a los niños que necesitan
ayuda económica y ayuda médica. También, la gente inculca valores cristianas a
los niños. Mi conclusión es que la gente de Honduras y la gente del mundo
quieren ayudar a los niños de Honduras.
Durante toda mi
vida, me han importado muchísimo los niños de Honduras. ¡Era una de ellos! Mis
padres no tenían mucho dinero, y era una niña pobre que vivía en una granja.
Cuando mis padres tenían éxito con su granja porque no querían usar pesticidas,
fui a la universidad en la capital. Pero, mis amigos de niñez siguen viviendo
en la comunidad donde crecimos y sus hermanos menores están en la escuela a la
que asistimos. Cuando aprendí que los fondos de las escuelas rurales no eran
suficientes para todas sus necesidades, hablé con el alcalde y él le escribió
al Ministro de la Educación que la escuela pública en la comunidad necesitaba
recursos y tecnología nueva. La escuela recibió los fondos necesarios. Mis
amigos y yo estamos agradecidas de que los niños menores tengan una educación
mejor que la nuestra.
Aprendí de mi investigación y aprendí de mi niñez que los
niños de Honduras necesitan actividades que inculquen valores en los niños. Hablé con mis
padres y mis amigos con el resultado siguiente: empezaremos un grupo en nuestra
iglesia para que los niños se diviertan mientras están aprendiendo valores y
principios de la Biblia. La comunidad está emocionada y estoy emocionada,
también.
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